miércoles, 3 de julio de 2013

Historia del Olvido

Es como si alguna vez fui llamado, es como si que tuviera que regresar. Es como si alguna vez fui llamado a las calles, de salir al mundo a luchar, sin preparación, con desgana y sin ánimos, por obligación. Hoy que no sé cómo regresar, es como si alguna vez fui llamado a las calles, es como ver que el cielo se ha tornado gris, sin luz. Con una fuerte lluvia que cae y recorre cada parte de mi cansado cuerpo, que lava mi piel, que la siente y le susurra pequeñas historias, historias pasadas y pequeñas, cada una.

Que con cada pasito ciego que doy, sin ver, ciego y mudo, sin hablar ni discrepar, con cada pasito que doy me aleja, me hace perderme, ¡que me aleja! Que cada vez que tomo un camino, una decisión, vos estás ahí, lo ves, lo sientes, me observas de reojo, con tus ojitos inundados de lágrimas, que me ven con ternura, que se han apiadado de mí, que ven mis ligeros y torpes pasos, que me lanzas una mirada de compasión y me amas en silencio.

Que el silencio nos encierra, que tú sobrevives, que yo no. Miras lo que hago, admiras lo que pienso, pero lo que no digo, es imposible decirlo, cada palabra que pienso, es callada, cada vocablo que he dicho ha errado. Me he callado para siempre, las cosas cambian, el mundo es redondo, no quiere girar, si parpadeas y luego piensas, como yo que en mala filosofía pienso, cuando abro y cierro mis ojos el tiempo ha pasado sin darme cuenta.

Sin darme cuenta empecé este paso, el de aceptar que me he perdido, que mi silencio no se ha roto, que nos sigue acosando, que está ahí de compañía, que mi silencio es tuyo, que es nuestro, que es mi única compañera ya, ¿por qué digo esto? es sencillo, me extravié del camino. Ahora que estoy perdido, sin idea de cómo regresar, sin fuerzas para volver tras mis pasos, me perdí de mis andanzas, ando, deambulando sin sentido ni razón.

Te pregunto ahora, ¿dónde estoy? ¿esperarás por mí? yo he de desaparecer, en un abrir y cerrar de ojos, lo he de hacer, es obvio lo que se aproxima, que ronda. El olvido me llevará a su lado, me alejará de tu lado, es más hemos empezado a alejarnos, cada paso que das, cada paso que doy, solían ser sincronizados, ahora que hemos vagado juntos ¿te has cansado? sólo quiero que sepas, ya no puedo detenerme, no lo sabré, serás feliz, no lo sabré, como hubiese querido decir las cosas que debí decir, más no las que no debí, ¿es tarde para recordarte cómo solíamos ser? juntos, no distantes.

Cada pasito que damos, cada acción que realizamos, cada sonrisa que largamos, cada risa que disfrutamos, cada vez que sostuviste mi mano junto a la tuya, cada vez que te tenía cerca de mí, con ese último abrazo que cerró tus ojos, seguido de un cálido beso, el último, desesperado y violento, confundidos entre gritos y silencios. Debí detenernos, debí no rendirme, ahora hoy me alejé. Te alejaste. Espero no te olvides de mí, espero no lo hagas…

Es como si alguna vez fui llamado, es como si que tuviera que regresar. Es como si alguna vez fui llamado a las calles, de salir al mundo a luchar, estábamos preparados, teníamos ganas, teníamos ánimos, nos amábamos. La lluvia cae y me cuenta esas historias, tú y yo, pude hablar, no lo hice me callé. ¿Eres feliz? no lo sé. La lluvia lava cada parte de mi cuerpo, siento su tacto recorrer y contarme historias, sigo caminando sin destino… no debí cruzar el umbral del olvido. 

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